viernes, 10 de abril de 2015

MUERTE O VIDA

Soñar que te quise
y algo me querías;
mis manos buscaban
tus manos frías.

Si veía la luna
pensaba en tu sonrisa,
leve, clara, hermosa,
delicada en su armonía.

Caminaba en la noche
sin temor a las tinieblas
porque llevaba conmigo
la luz de tu belleza.

No importaba nada,
si estabas lejos o cerca,
a miles de kilómetros,
otra dimensión siquiera.

Sólo me deslizaba
suave por las laderas
de las montañas altas
de mis memorias viejas.

Ahí estabas, ahí te veía;
hablaba contigo de todo,
sin límites de tiempo,
de muerte o vida.


No hay comentarios:

EVOCACIÓN

No espero verte, ya está asumido que elegiste ese destino, ese camino. Ese viejo libro que leo escondido pierde los capítulos con todas las ...