Cae la hoja
del árbol longevo,
espera el viento.
Su turno
para viajar lejos,
a otros cielos.
No es fin,
es el comienzo
de un sueño.
Ser un ave
extraña que se eleva
en el firmamento.
No deja nada,
más que la caricia
de su recuerdo.
miércoles, 27 de enero de 2016
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