Si esperas la jornada
de las promesas cumplidas
debes saber que la vida
es una constante intriga.
De uno depende todo,
todo lo que se haga y diga
para hacer que ese destino
no sea senda de espinas.
Cada instante, cada sonrisa,
cada momento somos aquellos
capaces de torcer el universo
hasta sus límites y enigmas.
Si fracasamos al menos
nadie dirá que no sabemos,
que nunca dimos el esfuerzo
de ser mejores cada día.
2 comentarios:
Muy bueno. Por eso yo ya no creo ni espero de nadie. Yo voy, ando y hago lo que me parece o me gusta a mi. Si algun dia surge algo novedoso con alguien mejor. Si no seguire asi. Haciendo lo que yo quiero. Peor es sentarte en una silla a esperar de alguien vaya a saber por cuanto tiempo. Semanas, meses, años. O el resto de la eternidad. Un abrazo
Cda uno hace su camino (o sigue su camino), si se encuentra a alguien que se cruce en la senda que seguimos bienvenido.
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