Luego,
cuando el sol caiga
pesado del cielo.
La luna
brille en la noche
sin tiempo.
La brisa
acaricie las hojas
de los árboles viejos.
Las palabras
sean el mejor consuelo
en libros secretos.
Cuando regreses,
cuando al fin los sueños
sean lo que anhelo.
Podré decirte
al mirarte en silencio
lo que siento.
miércoles, 3 de febrero de 2016
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