Te veo,
estás conmigo,
como un sueño,
un hechizo.
Un momento
donde olvido
que fui testigo
de tu hastío.
Donde sonrío,
tú haces lo mismo;
caminamos juntos
un sendero infinito.
La luna muy alta
su luz nos regala
para que la noche
sea siempre clara.
Te digo eso
que tantas veces
callé por cobarde,
por tenerte conmigo.
Por no cambiar nada
todo ha perdido sentido,
todo se ha hecho trizas,
mi vida, mi destino.
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