acaso vez alguna
volver a verte
sería irremediable
igual encontrarte.
En cada rima,
cada brizna de aire,
en cada sutil ocaso
donde la noche nace,
las estrellas despiertan
a la noche que invade.
En un poco de agua
que bebo cada mañana
como si fuera un elixir
que me da prestancia
para enfrentar la vida
en su rutina cotidiana.
En el silencio mismo,
ese de las profundidades
del alma cuando se esconde
para por ahi encontrarse
en el espejo inefable
de la conciencia errante.
Por eso no temo,
ni sé lo que es extrañarte,
formas parte de mis días,
de todo lo que haga y pase
queriendo olvidarte.
En cada rima,
cada brizna de aire,
en cada sutil ocaso
donde la noche nace,
las estrellas despiertan
a la noche que invade.
En un poco de agua
que bebo cada mañana
como si fuera un elixir
que me da prestancia
para enfrentar la vida
en su rutina cotidiana.
En el silencio mismo,
ese de las profundidades
del alma cuando se esconde
para por ahi encontrarse
en el espejo inefable
de la conciencia errante.
Por eso no temo,
ni sé lo que es extrañarte,
formas parte de mis días,
de todo lo que haga y pase
queriendo olvidarte.
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