No me pidas que vuelva
una vez más a casa,
dejé la puerta cerrada,
sin ninguna esperanza.
Me fui muy lejos,
allí, donde no queda nada
de todo lo que vivimos,
eso que esperabas.
La luna se apaga
en un cielo muy oscuro,
los días son taciturnos
en un inverno duro.
Pero ahí es donde quiero
estar desde ahora y siempre,
en la soledad inmensa
de este lado el mundo.
Para poder dejar de verte,
para poder ser realmente
quien piensa y decide
las horas de su suerte.
viernes, 14 de junio de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
OTOÑO ETERNO
Empieza el tiempo, los días venideros de sombras alargadas en el horizonte predilecto de los pensamientos. Las noches extensas para vivir lo...
-
No creas en nada de lo que ves apenas, es por lo común la regla de que sean quimeras. Dibujadas ideas, albures en laberintos donde se pierde...
-
Eres parte mía de extrañas maneras; mi luna mi estrella, mis horas oscuras también te llevan. Camino sonriendo al saberte muy cerca de mis s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario