No llega nunca el día,
parece que la noche fuera
una metáfora perpetua
de las horas inciertas.
La luna escondida
entre nubes lejanas
de allá arriba se burla
de mis pobres ansias.
Perversas estrellas cantan
su melódica y dulce tonada
como si me dieran esperanza,
como si les importara.
Como si en el universo bastara
que mi felicidad sea verdadera,
que mi sonrisa no sea esta mueca,
y mi vida llegara a ser perfecta.
Pero no me engaño y sigo
en silencio mi cotidiana batalla
de acortar las eternas distancias
que de la plena dicha me separan.
miércoles, 9 de octubre de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
CONSECUENCIAS
Hay algo despectivo entre tus palabras; cierta esencia negra contamina el alma de tu apariencia. Tu dulce belleza que parece perfecta tiene ...
-
El tiempo lo cura todo, tiene el poder del olvido: aprendemos a aceptar cada cosa como destino. Perdonamos al pasar los días y la mela...
-
No me hablas, el silencio es la herramienta con la cual sutil manejas mis deseos de seguir mis días en la tierra. La nieve no llega en el fr...
No hay comentarios:
Publicar un comentario