NECIO

Un castigo de los dioses
me ha dejado al costado
de todo lo que el mundo conoce,
olvidado en los oscuros rincones
de las calles sucias y mediocres
de ciudades infernales y pobres.

Pero no sabes apenas nada
de todo lo que llevo en el alma,
me pesan demasiado los días,
las noches son insoportables,
no conozco nunca otra sonrisa
que la de una foto imborrable.

Muero de a poco todo el tiempo,
sin consuelo y sin ningún remedio
tirado en los pórticos obsoletos,
en los pormenores inciertos
de un extraño vano universo
de absurdas palabras al viento.

Pues no escuchas, ni sientes,
estás lejos, muy alto te tienes,
bien arriba del frío egoísmo
donde caíste sin haberlo sabido,
sin haberte tampoco comprendido
para rescatarte en su momento.

Por eso prefiero el silencio
si nada decirte ya puedo,
fui necio demasiado tiempo,
mucho ya para que logremos
conectar un instante las miradas
en la chispa de un sentimiento.