Toma mi mano y no partas
sin antes darme un beso.
Déjame ese recuerdo
en mis labios por un tiempo.
El tiempo que sea necesario,
hasta que no espere más,
con ansias tu regreso.
Déjame y sigue tu rumbo,
que Dios sabe lo que es bueno.
No es la primera vez que olvido,
no es la primera vez que pierdo.
No será acaso la última de todas
las veces que rompo en mil pedazos
los cristales de un amor bueno.
Fuiste dulce y generosa,
todo lo tomé en mi provecho.
Tus labios, tu alma, tu cuerpo,
la dicha de caminar muy lejos.
Vete ahora y no digas nada,
quiero que al menos esta vez
me recuerden como alguien bueno.
1 comentario:
lei todos los poemas q subiste este año Martin...creo q deberias dejar de pensar q nadie los lee..hay muchas personas a las q nos gusta la poesia y mas cuando es de una profundidad como la q expresas vos en todos tus versos...bueno hace mucho q no pasaba y queria dejarte mi comentario, gracias por compartir tus pensamientos.
Besos
Lyz
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