Las calles están desiertas
a pesar de la primavera;
no hay gente en las veredas
ni flores para su ausencia.
Ni gorriones en las ramas
que canten las melodías
que escuchamos hace tiempo
en otras lejanas épocas.
Mis poemas ahora son breves,
pequeñas estrofas apenas,
y no sé de que escribir,
no tengo más temas.
Al mirar por la ventana
sólo veo calles desiertas,
aunque hay gente en ellas
ninguno tiene alma.
Ninguno de ellos sabe
lo que por dentro me pasa,
son como espectros que caminan
por estas calles olvidadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario