Ten cuidado si te enamoras
alguna vez de una musa,
el mundo cotidiano es cruel
y no perdona desmesuras.
Tus amigos dirán que estás loco,
que todos la conocen desnuda,
que tendrás muchas desilusiones
porque es una fantasía absurda.
Pero nadie sabe de su dulzura,
de sus ansias de querer y ser amada,
soñar con una familia, una sonrisa,
una dignidad que le es negada.
Enámorate de ella, porque es única,
olvida sus defectos y siéntete orgulloso
has encontrado en su alma esa cálida luz,
esa misma luz que buscamos todos.
viernes, 10 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
No creas en nada de lo que ves apenas, es por lo común la regla de que sean quimeras. Dibujadas ideas, albures en laberintos donde se pierde...
-
Eres parte mía de extrañas maneras; mi luna mi estrella, mis horas oscuras también te llevan. Camino sonriendo al saberte muy cerca de mis s...
-
No sé como ha pasado el tiempo; es breve el camino que tenemos. Las manos se cansan, la mirada se opaca al igual que la boca y el alma se ap...
No hay comentarios:
Publicar un comentario