viernes, 9 de noviembre de 2012

VIDA Y MUERTE


Nunca escuché el sonido
de la lluvia atentamente,
siempre dejo pasar el viento
de modo indiferente.

Ni me pregunto donde va la luna
en las noches cubiertas de nubes,
ni a donde aquellas lejanas aves
que vuelan lentamente.

Pero en esta oscura tarde
de pensamientos y recuerdos
descubro el susurro oculto
de una tormenta breve.

Me dice tantas cosas
que siento de repente
ser más sabio en el silencio
profundo donde se aprende.

Sonrío con la brisa
que acaricia fría mi frente,
con cada gota en mi ventana
descubro una palabra diferente.

Un poema se escribe
en el aire que se detiene
frente mío como un fantasma
de una belleza perenne.

Luego abro los ojos
al día tan limpio que sucede,
mis pensamientos no son los mismos;
ahora comprendo la vida y la muerte.

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