No quiero intentar
acaso no equivocarme,
ser un hombre inefable.
Un personaje de esos
cuyos currilums intachables
buscan empresas grandes.
Una normalidad sublime
como salido hace poco
de una linea de montaje.
Porque nunca fui de esos
que les sientan bien los trajes
ni los horarios recomendables.
Soy de aquellos cuya vida
por el mundo es desapercibida,
entre noches y poesía.
Entre horas perdidas
meditando cosas distintas
como el amor, la desidia.
Al universo no le importa
uno que vive en sus poesías,
pero es la senda mía.
El destino que me toca
como un don que sólo provoca
una indiferencia colectiva.
sábado, 6 de abril de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
CONSECUENCIAS
Hay algo despectivo entre tus palabras; cierta esencia negra contamina el alma de tu apariencia. Tu dulce belleza que parece perfecta tiene ...
-
El tiempo lo cura todo, tiene el poder del olvido: aprendemos a aceptar cada cosa como destino. Perdonamos al pasar los días y la mela...
-
No me hablas, el silencio es la herramienta con la cual sutil manejas mis deseos de seguir mis días en la tierra. La nieve no llega en el fr...
No hay comentarios:
Publicar un comentario