ESOTERIA

A veces no existo,
simplemente desaparezco;
no quedan memorias mías,
nadie parece saberlo.

Pero transito los días
como si no tuviera cuerpo,
como un ser invisible
sin vida, ni tiempo.

Aunque cada tanto pruebo
darme a conocer acaso, 
pero la falta de costumbre
hace fracasar el milagro.

Me quedo como flotando
como si estuviera arriba,
o quizás también abajo
de todo lo admirado.

De todo lo sensible,
de la materia, la no materia;
del universo que se quiebra
en esa vaguedad esotérica.

ESPERANZA

Soy más que el olvido,
más que la derrota amarga,
que el fracaso que ataca
cada una de mis instancias.

La mejor de las fuerzas
es el amor que no claudica,
es una luz que dignifica
a cualquiera que ilumina.

Más que el destino mismo
encaprichado con mi alma;
saldré adelante porque tengo
la más grande esperanza.

ADELANTE

Si algo he aprendido,
o al menos eso creo,
es que no debemos
caer en el desasosiego.

Por oscura que sea la noche
en algún momento veremos
salir lejos el sol enorme 
en el horizonte del tiempo.

Un nuevo día nos sorprende
aún con los restos quebrados
de un pasado que no regresa
por más que lo queramos.

Nos queda seguir adelante,
no hay otra dirección posible;
quedarse quieto es morirse
rendidos antes del límite.

ETERNOS

En este universo
somos los viajeros
del mismo tiempo.

Todo el mañana
es la oportunidad
que merecemos.

Hacía adelante
como una saeta
con destino cierto.

Como un cometa
que recorre silente
los espacios del cielo.

Somos la esperanza,
la memoria de aquello
que queda siempre lejos.

Sólo hay un camino,
una senda, un sortilegio
que nos hace eternos.

PARADOJA

No pasa nada,
el tiempo descansa;
todo permanece quieto
como una foto extraña.

Miro por la ventana
el cielo gris que opaca
los destellos de un sol
perdido en la distancia.

Lejos donde todo ocurre,
donde la felicidad le sigue
a la oscura nostalgia
como una rueda mágica.

Pero de este lado,
todo parece una paradoja
donde nada vez alguna
cambia o mejora.

GRIS DÍA

Algo este día
pierde su magia;
en las calles frías
se esconde la vida.

Las ramas dormidas,
sin hojas, sin prisa,
dejan ver un cielo
plomizo que palpita.

Caen unas gotitas
desde muy arriba,
de ese gris opaco
donde todo termina.

Donde todo parece 
la negación misma
del gran horizonte 
infinito de la dicha.

VIENTO

Quien sabe si existo,
quizás todo es un sueño,
una ilusión en la nada
incierta del universo.

Un suspiro en el vacío;
una voz siempre callada
en los oscuros espacios
que deja el tiempo.

Ni siquiera estas palabras
que ahora están leyendo
sean acaso una mirada,
un susurro o el viento.

AÚN SONRÍO

En verdad no te fuiste,

diste un paso hacia el futuro;

hacía una dimensión lejana

donde sólo llega el alma.

Donde todo se alcanza

pero tras un gran sacrificio

que pocos están dispuestos

a dar por ese destino.

Por eso no te extraño,

por eso aún así sonrío;

porque sé que me esperas

con los brazos extendidos.

MIRO

Mis dedos tocan el aire,
el vacío mismo que respiro,
el frío que se ha quedado
para siempre conmigo.

Sentado en silencio contemplo
paisajes de cosas que ya fueron,
como si fuera la vida de otro
y no de quien aquí yace.

De quien alguna vez supo
que el amor es más que una frase,
mucho más que la suma de palabras
en promesas que el viento deshace

Quien se perdió en los laberintos
siempre tristes e infames del olvido,
los mismos de los cuales nunca
casi nadie vez alguna sale.

Por eso ahora simplemente miro,
cual alguien de quien nada se sabe,
observo conmovido como el destino
actúa de maneras impensables.

DESTELLOS

El tiempo es una ilusa
noción que poseemos,
habrá tantos tiempos
como universos.

Tantas historias posibles
como hilos desplegados
entre los infinitos tramos
de los átomos dispersos.

Por esas sendas imaginarias
toda nuestra historia existe;
todo es un instante apenas
percibido como sublime.

Pero es sólo pura energía;
materia, antimateria resisten,
se destrozan mutuamente
como un destello triste.

NUNCA PASA

Eres silencio,
esa ausencia cotidiana,
esa sensación extraña
de que algo hace falta.

El aire que respiro
me deja conmovido,
añorando lo perdido,
lo que nunca pasa.

Pero estás de todas formas,
no te has ido de esta casa;
te veo en los rotos espejos,
cuyos reflejos me dañan.

ERMITAÑO

Siempre encerrado
entre paredes oscuras;
no quiero ni sol,
tampoco lunas.

Ni siquiera las sonrisas
que siempre poco duran,
como el ocaso cotidiano
de una vida taciturna.

Será que el destino
de alguna manera se busca,
como el agua en el desierto
de una noche profunda.

ESTADO

Contigo soy poeta;
cada palabra dicha,
cada metáfora acaso
cifre tu sonrisa.

Cada ave que vuela
con su batir de alas
recrea la misma brisa
de esa tarde perdida.

Desde cielos altos
puedo mirar elevado
todo lo que ha pasado
como si fuera un sabio.

Como si el tiempo
apenas sea un estado,
un pliegue del universo
borrable con la mano.