No llega a casa
la luz de la esperanza,
se niega, está cerrada
esa puerta tan franca.
Una sombra apenas
pasa por la ventana,
cual oscuro fantasma
que me deja con ansias.
Un horizonte lejano
veo desde esta nada
cual buque a la deriva
busco una costa clara.
Para recalar en la playa
de las posibilidades ciertas,
lograr al fin las metas
siempre tan soñadas.
Mas parece incierto
todo lo que siempre pasa,
será que el destino juega
con quienes buscan calma.
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