El alma se quiebra
sin darnos cuenta,
caen sus partes
de vida nuestra.
Nos hunde
en mares oscuros
donde arrecia
la tormenta.
No vemos nada
más que esferas
oscuras del pasado
que así se muestran.
Inciertos retazos
símiles esquirlas,
anulan la sonrisa
con su apariencia.
No importa mucho
si mañana amanece,
o la noche eterna
nos sorprenda.
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