SUTILEZA

No vienes,
no llegas,
no apareces
en el cielo
cual estrella.

O luna llena
a despejar
las tinieblas
de la noche
más artera.

No esperas,
ni regresas
a la cima
de la vida
que se quiebra.

Pero siempre
tengo la sutileza
de llevar conmigo
una esperanza
aunque leve sea.

MAGIA

Acalla la distancia
con una mirada,
una sonrisa,
alguna palabra.

Un gesto amable
para que sea parte
de la ilusión cotidiana
de que me amas.

Aplaca el tiempo
que siempre pasa
con un poco de luz
de tu dulce alma.

Así al verte
serás más que nada,
más que un sueño,
más que sólo magia.

VARIANTES

El día se abre
en partes iguales,
todo es lo mismo,
el tiempo ahora
se comparte.

Los espejos
son ventanas
a dimensiones reales;
los laberintos caminos
de pasos inefables.

La luna se repite
en cielos distantes,
en otros universos
paralelos e iguales
con sus variantes.

Por eso no temo
a lo que pueda faltarme;
en alguna parte de esas
siempre encuentro
el precioso instante.

El mágico destello
donde todo siempre nace,
mi propio espacio tiempo
para vivir sin desprecio
en días interminables.

LUGARES

No regreso más
a esos viejos lugares
de momentos pasados,
oscuros pesares.

Me quedo del lado
del horizonte claro
donde el sol se pone
en cada ocaso.

La noche amable
me colma de sueños
que serán el recuerdo
de tiempos memorables.

Mundos hermosos
donde puedo expresarme
más allá de los límites
de lo que es inevitable.

ARREBATO

Te olvido siempre
en cada ocaso,
en cada noche
de luna en lo alto.

En cada poema
que rompo en pedazos
para que nadie lo lea,
seas parte del pasado.

Pero es un fracaso
los intentos que hago
y amaneces plena
cada día que paso.

Cada nueva estrella
tiene de ti algo;
la brisa me acerca
tu aroma preciado.

Te llevo donde sea
que vayan mis pasos,
olvidarte es un ejercicio
de necedad y arrebato.

LETRAS

Busco el silencio
en el mundo que rodea
con su ruido la serena
soledad que desprecia.

No hablo con nadie,
sólo escribo poemas,
leo algunas cosas sueltas
en hojas inciertas.

Te veo pasar callada
por las ingentes veredas
de los recuerdos oscuros,
sin esperanzas ni quejas.

El sol a veces se empeña
en llenar esta fría casa
de su luz amarillenta,
su calor de estrella.

Pero no le doy ventaja
y cierro todas las puertas,
las antiguas ventanas
que duermen su siesta.

Así pasa el tiempo,
se escurre la vida inquieta
de mis manos bien cerradas
empuñando unas letras.

DENTRO

No duermo,
la noche es misterio
de sueños perdidos,
estrellas sin destello.

Una luna extraña
recorre el cielo,
callada y desnuda
de nubes y viento.

Miro por la ventana
mi porción de universo,
respiro muy profundo
el aire del sueño.

El sol se asoma
tímido desde lejos,
cierro así los ojos
llevo la noche dentro.

OASIS

Puedes verme
si miras al cielo,
la estrella más débil
será mi destello.

Lejana y fría,
cual simple recuerdo,
una difusa imagen
de un turbio espejo.

Un susurro leve
que lleva el viento
hasta tus oídos
ávidos de consuelo.

Podrás sentirme
en el hondo silencio
del desierto mismo
en un oasis incierto.

DESEABLE

Prefiero no verte
pero siempre estás
en todas partes,

En el ruido,
en el silencio,
en la iglesia
y en los bares.

En el llanto,
en los momentos
donde creo un instante
que la felicidad vale.

En los pasos
que tropiezan inciertos
contra las rocas del tiempo
con las cuales todos caen.

En el vuelo sereno
de esas lejanas aves,
en su parte del cielo
con viento favorable.

Estás y no te pierdo,
acaso sería muy deseable
poder olvidarte.

SOLES

Escribo tu nombre
siempre que así lo puedo,
con metáforas y rimas
que rozaran ese espacio
tuyo del universo.

Al estar despierto
siempre es un privilegio
llevar presente tu sonrisa
para que sea la guía
en caminos inciertos.

Ese lado amable
de todo el frío viento;
estrella de mil soles
que suele acompañarme
cuando duermo.

SIERPE

No vas despacio,
nunca te detienes,
vives de repente
como si el tiempo
fuera una serpiente.

Muerde tus talones
que su carrera emprenden,
huyes acaso de la muerte,
de alguna oscura suerte
que ocupada te tiene.

No miras hacia atrás,
no das vuelta la cabeza,
te alejas de ese manera
del pasado que regresa
cada primavera.

Por eso prefieres otoños
para tus manos al cielo,
recoges casi al vuelo
las hojas amarillas caídas
de árboles inciertos.

PASADO

No voy a negarte,
eres parte del pasado,
de ese tiempo perdido
de sueños quebrados.

Las mañanas claras
de sol nuestro aliado,
de días llenos de dicha,
noches de sueños mágicos.

Juventud bendita
creyente de fantasías,
con esa clara sonrisa
de la inocencia misma.

Pero el tiempo arrasa
en su paso las mentiras,
la verdad es cruda siempre,
nos despoja de la dicha.

Se llama experiencia
esta profunda tristeza,
este oscuro silencio
en nuestra existencia.

Se llama ausencia
lo que ahora me dejas,
en el alma que se apaga
cual lejana estrella.

LETRAS

Todavía te busco,
aún sin pensarlo,
aún sin quererlo
o acaso desearlo.

En el cielo extraño
de estrellas sin tu nombre,
en los tristes leves albores
de días muy nostálgicos.

En los libros olvidados
de mi pequeña biblioteca
quizás esté a buen resguardo
todo lo que antes eras.

Un alma de letras,
palabras que te dan fuerza,
sonrisas siempre muy serias
en historias nuestras.

Pretender dejarte lejos,
ese es mi mejor engaño,
sentirme tan superado
de todo lo pasado.

Pero busco el encanto
de tus ojos mirando
en la distancia misma
el amor que guardo.

ESQUIRLAS

Abro la puerta,
salgo a la calle,
no hay nadie,
sólo la noche
lo sabe.

Camino despacio
admirando el silencio,
respirando el aire
que me deja el tiempo
caído y cobarde.

Se rompe todo
en mil partes iguales,
no lastiman sus esquirlas,
no cortan, ni dejan
ninguna herida.

Doblo en una esquina
de flores marchitas,
aún su aroma puede
despertar en el alma
alguna sonrisa.

El sol llega
esa mañana misma;
a nadie le interesa
ver así dormida
la esperanza mía.