Mi senda no es la senda
que recorren muchos en este mundo,
yo elijo la poesía sin prensa,
sin libros míos a la venta
como un producto más en los mercados.
Simplemente escribo y regalo
estas humildes estrofas a quienes
por la calle voy cruzando,
como si fueran pequeñas flores
nacidas en los grandes campos.
Puede ser que muchos se rían,
tiren mis poemas al fango pero
acaso alguno de ellos pueda
guardarse una palabra que será luz
en sus pensamientos diarios.
Al fin y al cabo este don
gratis lo recibo y gratis debo darlo;
viviré de alguna manera, sin lujos,
pero sabiendo que al menos rescato
de la nada la poesía bohemia
que nunca espera nada a cambio.
Como el amor que tanto cuesta
encontrar en esta vida, la poesía,
la verdadera poesía, crece en las ramas
de los aŕboles de generosa sombra
que nos aroman al pasar sin molestar
nuestros pasos en las avenidas.
La misma que recitan las aves peregrinas,
es el canto a la vida cotidiano repleto
de admiración y alegría ante la vida misma,
la misma vida que tiene sus pesares;
mas con los poemas se alivian un poco
los dolores que nos apremian día a día.
Por eso mi manera de dar luz de este lado
es dejar que mis hojas escritas sean hojas
que el viento del destino lleva de la mano
de quienes busquen al menos un consuelo,
o simplemente sean el leve reflejo
de algún sueño quebrado.
4 comentarios:
Martín: Tus letras son como un canto a la poesía. Es fantástico ese poema. Diría que el mejor que te he leído hasta ahora.
¡Cariños!
Carolina
Muchas gracias Caro!!
De vez en cuando me sale algún poema más o menos jeje.
¿Y por qué Filosofía y no simplemente Poesía? Paso a leerte, paso a disfrutar tus palabras, espero que mi pregunta no la tomes como una mala interpelación. Saludos Martín
Gracias Ricardo por pasar.
No hay problema con tu pregunta, simplemente le puse FILOSFÍA porque el poema se llamaba "Filosofía de vida" pero, cuando lo subí me pareció muy largo el título.
Publicar un comentario