VACÍA

Escribe desde el hastío,
para ella todo es pasado,
todo es oscuro sino de la vida
como una tragedia maldita.

Como si todo fuera mentira,
el amor, la fe, la alegría,
sus versos quebrados y escasos,
su poca ilusión y valía.

Porque no tiene alma,
sus acciones son automáticas,
una marioneta hermosa vacía
que responde con poca gracia.

Pensar que la quería
a pesar de toda su malicia,
a pesar de que no sabrá nunca
lo que es el verdadero amor,
lo que es tener compañía.

Podría lamentar el destino
que nos unió un extraño día,
pero no guardo rencores,
no sirve odiar o acordarse
de una cáscara vacía.

NO OLVIDA

Primavera lejana
que te volviste extraña,
regresa que el invierno mata
las pocas flores que dejaste
a tu espera en mi alma.

Trae contigo la luna
que se fue taciturna
a buscarte en los cielos
con estrellas opacas
que no se ven nunca.

Las aves que cantan,
el sol que da luz y vida,
tráeme, de paso, la sonrisa,
que hace frío en la tristeza
de la brevedad de los días.

También te pido, si puedes,
ese amor que tuve y fue mía
la dulce sensación de no estar solo,
la dicha maravillosa de saber
que alguien nos necesita.

Pero si no puedes no importa,
el invierno me deja la melodía
del viento en las ramas vacías
que susurran un solo nombre,
el que no digo hace mucho

el que ella no olvida.

COPISTA MÍA

Copias el alma
de la luna en el agua,
del sol en las mañanas,
de las mariposas lejanas
en los cielos muy altos
de las esperanzas.

Pero estás vacía
como un espacio profundo
de dolor que queda en la vida,
en quienes tenemos poesía.

Te crees las mentiras
que te dices a ti misma,
como la fe nula, la locura
que raya las acciones perdidas
de una oscura rutina.

Por eso te respondo
porque sé que estás atenta
que no guardas tus flechas
que me recuerdas y aunque te duela
extrañas el único amor
que te mostró lo que eras.

Un duro espejo, es cierto,
pero la verdad que refleja
ha sido la causa de que aún quieras
alguna revancha, alguna escena
de esta película en la espera.

Copista del olvido,
del resentimiento, el hastío
de vivir la vida como un signo
de la tragedia de un corazón
que no conoce ni el olvido.

VACÍO

Puedes estar lejos,
en alguna parte imaginada
por mis pensamientos de la nada,
por las palabras que intentan
dar cuenta de tanta distancia.

Pero jamás estarás ausente
de mi vida, de sus horas,
de la clásica rutina que determina
la sucesión tranquila de semanas
hasta el final de mi días.

Eres parte de lo perdido,
pero presente en los sentidos,
en las interpretaciones de sueños
que tuve y tengo contigo, acaso
de semiología de locos un atisbo.

Un delirio silente que narra
esta historia que nunca escribo,
la de un amor que fue malo
y a su vez un tesoro que descubro
cada vez que miro el espacio vacío

de tus ojos infinitos.

INOCENTES

En la búsqueda del amor
por soledad, por vacío,
por locura, el destino,
el tiempo que corre
la muerte que llega
cuando no la pedimos.

Las locuras, los errores,
los problemas y los pesares
se vuelven tan fríos y reales
que pensamos que el amor no existe
para nadie en ninguna parte.

Pero a veces tenemos suerte
y alguna persona dice que nos quiere,
nos volvemos locos de alegría,
nos extasiamos con las fantasías
de ser amados para toda la vida.

Queremos tener todo de repente,
apurar el trago hasta donde quede
sólo el fondo vacío, transparente,
de una sonrisa sincera, una caricia
una cálida sensación de dicha.

Pero es un círculo vicioso
que una y otra vez nos somete,
rompemos los corazones, el alma
se quiebra un poco más, se acaban
los días de la juventud que promete.

Somos más viejos y estamos solos,
por no saber amar y nos quejamos,
sin pensarlo nos volvemos malos,
envidiando a quienes en verdad aman,
con un cinismo disfrazado de calma.

Podemos volvernos ciegos
mintiéndonos a nosotros mismos
con frases hechas y argumentos
de este mundo sin cariño, sin poesía,
de sentimientos peregrinos.

El amor va más allá de eso,
de estar con alguien, no estar solos,
hace pedazos el infantil egoísmo
con el cual actuamos siendo adultos,
patéticos seres que nada sienten
porque quedamos vacíos hace mucho

cuando éramos seres inocentes.

Y EL CIELO

Las luces del día
se dibujan en tu espalda,
un beso de mis labios
te roza suavemente el alma.

Mis manos con su sombra
acarician tus cabellos,
eres hermosa todo el tiempo,
en la realidad y en mis sueños.

Pero estamos aquí ambos
comenzando un día nuevo,
todo un reto como siempre
en esta vida que tenemos.

Quien sabe si el amor es bueno,
si es como lo vemos en el cine,
en las novelas que leemos,
es amor y punto este sentimiento.

Es amor, y espero eterno,
para vivir por años contigo
con todos sus esfuerzos,
con toda la dulce alegría

de ser familia y cielo.

UNA PARTE DEL CIELO

Al conocerte tuve ilusiones,
un camino, un deseo.

Tuve la alegría del niño
inocente hasta que descubre
que no todo es ameno.

Que nada es como una nube
en el cielo llevada
por la brisa siempre dulce.

Como una flor que admiramos,
nos da su belleza y perfume.

Descubrí que acaso los buenos
hagan cosas dignas del olvido,
exige comprensión a cambio.

Que el espacio puede estar vedado
a las aves vagabundas de los deseos,
existen jaulas que nunca vemos.

Existen límites a los sueños,
y es de locos y poetas pensar
que con el amor todo es nuevo.

Desperté un día de enero
en el frío de un extraño invierno
materializado en mis huesos.

Estabas más lejos de lo esperado,
eras un universo lejano
cuyas estrellas apenas

iluminaban una parte del cielo.

YA NO TE VEO

Hace mucho tiempo
que ya no te veo,
ni en la calle
ni en mis sueños.

Ni en las nubes
dándole color al cielo,
ni en las oscuras noches
como estrella sin dueño.

Tampoco te encuentro
en los libros aquellos
que te gustaban tanto
y ahora están en silencio.

Ni siquiera en las fotos,
las pocas que conservo,
es como si te hubieras ido
definitivamente de mi vida

en todos sus aspectos.

NIEBLA

Las nubes bajaron a la tierra
esta mañana húmeda y fresca;
una brisa juega con las pequeñas
gotitas de rocío siempre sutiles
que desde el cielo llegan.

Respiro de este aire limpio
y salgo a caminar perdido
entre las cortinas blancas
de blandas nubes de seda,
similares en color al lino.

Mi cara siente el frío
que despierta más el sentido
y mantiene mis ojos abiertos
lejanos del sueño tibio
en esta realidad que vivo.

Mis pasos son firmes
pues no temo a la lluvia,
ni a la brisa, ni a la vida,
ni a las palabras no dichas
ni a las palabras perdidas.

Pienso en algunos poemas
donde volcar la experiencia
de este amanecer cualquiera,
como muchos días otoñales
en esta ciudad somnolienta.

ME QUEDO

Pensar que soñaba con tus besos,
que me dejaba llevar por los deseos,
por las locuras de quien cree que ama,
de quien siente que su alma
es elevada hasta los cielos.

Pero sé que aunque estemos cerca
jamás podré ser aquel a quien amas
tanto como anhelas y hasta pensabas
que alguna vez podría ser bueno
en esa historia de amor incierto.

Sin embargo, sigo contigo,
te escucho cuando quieres hablarme,
nos vemos cuando tienes tiempo,
sonrío si sonríes, me pongo serio
cuando veo que sufres en silencio.

No comprendo el sentimiento,
ni los designios de los albures
caprichosos que en el corazón
mandan como seres supremos,
juegan en mi contra todo el tiempo.

Me quedo, me quedo esperando
acaso un milagro, pero la realidad
es que jamás sentirás como yo siento;
por eso estoy aquí, contigo sabiendo
que ser tu amigo es un regalo

maravilloso del cielo.

ESCRIBIR NADA

No puedo escribir nada,
las palabras están negadas
pero siento en el alma
esa magia previa a la poesía.

A la creación misma que es bendita
y muchas veces creo que no es mía
si no de alguna voz que me dicta
los versos que dejo en la vida.

Las estrofas suavemente
se deslizan como la brisa;
es el arte de darle su ritmo,
la justa rima, de medirlas.

Pero otras veces fallo,
quedan mis escritos quebrados
y son esos retazos acaso
las partes de mi corazón marcado.

Por cada momento vivido,
por los amores que se fueron,
por las memorias, los recuerdos
que deja a su paso siempre el tiempo.

Lo que aprendo, lo que no entiendo,
queda supeditado al encuentro
de esa luz de los dioses, estrella
de un breve cielo cuando escribo.

Pero no soy yo quien escribe,
quien dice todo lo que siento,
es un ser que me supera, acaso
yo sea una instancia de enunciado

un sujeto más en el universo poético.

A MÍ MISMO

Tuve un sueño
tan real que pienso
que fue un momento
perdido del tiempo
traído por el destino.

Un espacio paralelo
donde ambos somos felices,
nos seguimos viendo y sabemos
que nuestro amor es distinto.

Me desperté con el vacío
de encontrarme solo, sorprendido
ante esa revelación extraña
que dios me ha concedido.

El sol lucía distinto,
la mañana tenía otro brillo,
como cuando estabas conmigo,
cuando éramos más que amigos.

Pero ahora camino pensando
que el inconsciente no es colectivo,
ese sueño fue sólo el reflejo
de las cosas que me niego
en silencio a mí mismo.

CIELOS DE LA VIDA

Esparces tu aroma
en la brisa de las mañanas;
al salir el sol respiro
la paz de tu alma.

Tu sonrisa me ilumina
más que el sol de cada día,
sonrío también y pienso
que tengo todo lo que quería.

Que la dicha es cosa simple,
basta con mirarte simplemente
y dejarme llevar por la inocente
mirada de tus dulces pupilas.

Tomar tus manos con las mías,
acercarte hasta mi cuerpo
y besarte en los labios
con el amor que tengo.

Este amor que es tan simple
como todas las cosas importantes,
como el mismo universo donde nacen
las estrellas de las ilusiones

en los cielos de la vida.

LUNA NIÑA

La luna tiene un sueño
esta noche tan distinta,
esta noche que es infinita
como lo es la dulce brisa.

Como lo es la quimera
de los sueños que posee
como un tesoro que cobija
entre sus manos apenas.

Es un sol que nace al día
más hermoso de los días,
el mismo sol que en la vida
es el sol de una bella sonrisa.

Una sonrisa muestra de un cariño,
de una paz que colma de dicha
el alma y el cuerpo que palpita
el compás de los fuertes latidos

de su corazón de luna niña.

ALGUIEN TE AMA

Leve estrella azul lejana
en el cielo donde casi te pierdes
como un pequeño y tímido fantasma,
breve luz que el viento arrasa.

Existe un ángel que te llama,
que vela por ti desde su espacio
sufriendo si sufres, te acompaña,
llora y ríe contigo porque te ama.

Porque es el calor que necesitas
para ser mejor en el vacío enorme
que te rodea desde siempre, sabes,
no estás sola, alguien te extraña.

Alguien vela por ti, y se merece
que tu brillo se haga más fuerte
para iluminar su corazón inmenso
que late por este sentimiento.

No dejes de brillar entonces,
que tu claridad cubra las oscuras
vertientes del infinito horizonte
de un tiempo que se curva.

Un tiempo que te ha dejado sola
hasta este milagro que te busca;
el amor ha nacido y es un signo
de vida en estas penumbras.