No respondo nada,
dejo al silencio indolente
que arrase con las palabras.
De todos modos nada sirve,
nada de cuanto diga o haga;
es de sabios el silencio,
quiero dar un paso al alma.
Quiero dejar de ser siempre
quien se queja de las cosas,
disfrutar de todas las rosas
aún con sus espinas dolorosas.
Quiero madurar en primavera,
dejar que el otoño muera
con cada hoja que se lleva
con cada día que no regresa.
Para así darme una vez cuenta
de que no todo es como pienso,
de que no todo es como quisiera.
Que todo pasa por algo
y que nada puedo hacer acaso
para lograr que me quieras.
lunes, 28 de mayo de 2012
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