No mires las estrellas
que caen del cielo inciertas
como esta noche inmensa.
Ni la luna que se muda
a otros cielos más calmos,
lejanos de toda tormenta.
Los rayos son luciérnagas
que chocan con fuerza entre ellas,
la lluvia bendición de primavera.
Cierra tus ojos de niña buena
y descansa tranquila que mañana
será un hermoso día si esperas.
No temas, conmigo no temas,
prometo cuidarte siempre y sabes
que suelo cumplir mis promesas.
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