Como una metáfora
de la sucesiva secuencia
de estrellas quebradas;
de días que se apagan
en noches amargas.
Como una estafa
a la ilusión que falla,
se deja engañar inocente
en su afán pequeño
de ser una esperanza.
Escaso el horizonte
para el vuelo de un hada
que se eleva sin alas
hasta el cielo muy oscuro
desde donde cae pesada.
El otoño se lleva las hojas
de los árboles de tu casa;
todo queda desnudo de vida
cual espectro que se ufana
de su inmortal drama.
Pero aun me queda tiempo
para buscarte una mañana
bajo la llovizna persistente
de estos recuerdos que calan
muy profundo en mi alma.
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