Un oasis en el desierto
es una promesa incierta;
caminando bajo la tormenta
nada se ve, nada se espera.
Pero uno transita siempre
aunque el viento arrecia,
con la mirada perdida
esas sendas discretas.
Pues el sol siempre claro
de la ilusión va marcando
los pasos cual estrellas
en un cielo sin fronteras.
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