Miro al cielo
donde todo es perfecto,
la paz entre nubes
pasea en silencio.
La aves muy alto
parecen flotar inmóviles
como lejanos testigos
de todo lo que hacemos.
La luna cada noche
ilumina con luz mortecina
en cada una de las esquinas
donde se pierden los sueños.
Donde los pasos extraños
llevan por errados senderos,
laberintos peligrosos acaso
como preciosos al tiempo.
Por eso a veces el mundo
se estrella por completo
contra esas paredes absurdas
que jamas antes vemos.