Te veo pasar
con ese misterio
que tiene tu nombre.
Con esa magia
que tiene tu mirada
perdida en la nada.
Como buscando lejos
los sortilegios esos
de lunas quebradas.
Miras el horizonte;
de ahí, de donde vienes,
de ahí donde conoces.
Más allá de este mundo
donde nada se corresponde
con tu belleza, tus dones.
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