Voy despacio
en estos caminos,
sólo por si acaso
caigo rendido.
Sin alguna prisa
por llegar a destino,
es parte de esta vida
ser un peregrino.
La flecha señala
una dirección apenas,
una sola linea recta
hacia lo infinito.
A una puerta abierta
de esas muy anheladas,
de esas donde se llega
una vez, una jornada.
De sabios es ir lento
pues sabio así se hace,
así se consigue talento,
gracia de quien sabe.
La senda es la vida,
donde todo termina,
el horizonte lejano
del sol cada día.
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