De la montaña,
de lo más alto
bajas una tarde
de pies descalzos.
Caminas despacio,
no conoces el apuro,
ni las asperezas
de un carácter duro.
Todo es suave,
conducta, modales,
tienes la paciencia
de quien sabe.
Pero la gente
no sabe de buenos,
desconfía, lastima
sin medir nada.
Por eso ataca
de la peor manera,
nadie le importa
en su decadencia.
Así siempre pasa
que nadie es profeta
en ninguna tierra,
es su condena.
viernes, 3 de agosto de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ENCUENTRO
Existe un tiempo donde te olvido, donde perdido recorro caminos de encuentro. El destino puede ser bueno si mirar sabemos en los recuerdos d...
-
El tiempo lo cura todo, tiene el poder del olvido: aprendemos a aceptar cada cosa como destino. Perdonamos al pasar los días y la mela...
-
No me hablas, el silencio es la herramienta con la cual sutil manejas mis deseos de seguir mis días en la tierra. La nieve no llega en el fr...
No hay comentarios:
Publicar un comentario