lunes, 31 de diciembre de 2018

SOMBRA

Yo miraba mi sombra
seguirme a donde vaya,
arrastrada en la calle
o en la pared pegada.

Desaparecer en la noche
más negra que un abismo
en las oscuridades mismas
de profundos espejismos.

Callada y también negada,
esa parte que se observa,
esa parte que se quiebra,
no posee ninguna magia.

Hasta que un día apenas,
no recuerdo más la fecha,
me convertí en la esencia 
de una sombra nueva.

Soy lo que se resta,
lo que ya nadie observa,
lo que se deforma siempre 
depende de donde queda.

Lo que no tiene palabra
y es nada en la misma nada 
de las penumbras tenebrosas 
donde yacen algunas almas.

Parte de un todo cósmico
de oscuridad misteriosa,
materia oscura donde yacen 
dormidas, todas las cosas.

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