No esperes nunca
la luna azul que pides,
pertenece a una noche
lejana e irrepetible.
La estrellas mudaron
sus colores sublimes
a unos leves destellos
que casi no se perciben.
Las canciones lejanas
que el viento nos regala
son apenas susurros
que se oyen al alba.
Toda esa magia
es acaso ahora
un poco de nostalgia
que nos evoca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario