No estoy en ninguna parte,
suelo ser un ser distante,
una sombra en la noche,
un olvidado tan infame.
El tiempo pasa y no se sabe
donde van todos los recuerdos,
se quedan acaso siempre lejos
en extraños, fríos pensamientos.
No encuentro la medida
del amor de ninguna manera,
en cierta forma poco certera
caigo en la nada de mi existencia.
Los años ya no son sorpresa,
el tiempo es como que acelera,
buscará estrellarse muy fuerte
con el final que siempre espera.
Busco en el cielo la luna,
esa de los sueños que se cumplen,
o por lo menos su ausencia
para mis poemas más lúgubres.
Por suerte tengo la esencia
intacta todavía en el alma,
de esta poesía que siempre llega
desde superiores instancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario