Busca un pequeño romance
que cambie sus días una tarde.
Que se llenen sus labios
de los besos amantes de aquellos
que dicen su nombre al despertarse.
Una flor que arome el aire
que respira en las calles
cuando por las noches sale.
Cuando las estrellas le brindan
aquella luz que lejos titila
como una sonrisa que de la nada nace.
Busca los poemas que escriben
los poetas vagabundos que ignoran
que ella los lleva y los sabe.
Conoce cada verso, cada letra,
cada palabra de cada estrofa
cada una de aquellas cosas.
Aprende que el amor es suave
como una hoja seca que cae
cual delicado detalle.
Como la nieve que llega del cielo,
blanca y fría a posarse en las ramas
exhaustas de los árboles tan grandes.
Ella puede buscar esa magia
que se esconde en cualquier parte,
en la lluvia que todo nuevo hace.
En sus manos abiertas que acarician
las galaxias infinitas del arte.
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