No conocía el tiempo
hasta que se fue rápido
cuando estaba contigo.
Ni conocía el miedo
hasta que nos conocimos;
temí perder lo conseguido.
Caer en un abismo
profundo de tristeza
si no te tengo conmigo.
Tampoco sabia del viento
que corre llevándose lejos
las hojas de los recuerdos.
O las estrellas en el cielo
siempre lejano, siempre bello
de todos mis sueños.
O el dolor de tu ausencia
cuando, quiso el destino,
te fueras muy lejos.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
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