No estoy en este mundo,
soy una sombra que sonríe,
que mira pasar los días
y a la gente que camina.
Recorro las sendas vacías
de esta realidad ficticia
con las esperanza peregrina
de nacer al mundo algún día.
Como un ser renovado,
con un nuevo espíritu y cuerpo
para enfrentarme al universo
que sobre mí siempre gira.
Con una alegría distinta
a muchas de las que tenía,
ya no seré quien cae vencido
ante el correr infinito
del tiempo que termina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario