Cuando camino miro
a ver si te veo acaso
doblar en la esquina
de cualquier calle.
O de lejos tu talle
diviso entre la gente
en la distancia breve
de una cuadra infame.
La brisa trae tu perfume,
el aire se llena de azahares
que respiro y es como si bebiera
de dulces y frescos manantiales.
Cada paso busca encontrarte,
toparme de repente con tus ojos,
mirarte de frente y decirte
todo aquello que ya sabes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario