Olvidaré las estrellas
en esos cielos íntimos,
de esos tiempos cuando niño
fueron los tesoros míos.
Como galaxias en el vacío
infinito del cielo peregrino,
como los cometas vagabundos,
sin universo ni tiempo fijo.
También dejaré la luna dormida
en su aposento de nubes de lino
para que descanse aunque su luz
necesite en mi camino.
Como el sol en los amaneceres
esos que por ahora ya no miro;
la luz de tus ojos será la insignia
maravillosa de mi destino.
miércoles, 30 de marzo de 2011
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ESTO
Te molestas, te quedas callada, ignorando los destellos de mi rota alma. En un frío silencio cuales noches amargas de desolación que aplasta...
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No entiendo pero prefiero este encierro dentro mío, de mi cuerpo. En mi mente el pensamiento es siempre calmo si no me alejo de los recuerdo...
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Te molestas, te quedas callada, ignorando los destellos de mi rota alma. En un frío silencio cuales noches amargas de desolación que aplasta...
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El tiempo lo cura todo, tiene el poder del olvido: aprendemos a aceptar cada cosa como destino. Perdonamos al pasar los días y la mela...
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