Aurora boreal
de esas noches frías,
brillas y das vida
a lo que imaginas.
Haces parecer de día
la noche más oscura,
con tus alas distantes
de hadas nocturnas.
Por debajo miro
ese paisaje de fantasía,
silente en mi abismo
de soledad enfermiza.
Soy como la esquirla
que causa una herida,
que nunca se percibe
pero siempre lastima.
Soy lo que resta
de todo lo malo del día,
a veces pienso al destino
como una burda ironía.
Pero estás ahí, arriba,
bailas en lo alto, lejana,
con esa belleza altiva
con esa extraña dicha.
Por momentos siento
que puedes ser mía,
estiro así mis manos
al aire que me acaricia.
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