Pequeño quijote
contra monstruos malos,
en su guerra inocente,
dulce, de niño amado.
Te pones serio, meditas
las extrañas alternativas
para salir adelante
siempre ganando.
Pides mi ayuda,
yo que no entiendo nada,
que no comprendo las cosas
de tu inocente alma.
Intento de alguna forma
dejar caer unas pocas gotas
de toda esa pureza exótica
a mis años cansados.
Ser ese niño perdido,
recuperar esa ternura,
ver la vida con tus ojos,
donde todo era aventura.
Para tener esa grandeza
de estar alguna vez cerca
de ese universo hermoso
donde te encuentras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario