No ayuda la lluvia
acaso a olvidarte,
intentar al menos
no recordarte.
El día gris, cerrado,
con su fría brisa,
pasea mundano
por las cornisas
Todo es incierto
como el otoño
con su dulce sueño
de hojas sin retorno.
De lunas quebradas
en los charcos inciertos;
me cuido de no pisarlos
para no dañar su reflejo.
Para poder al menos
dejar todo como era,
cuando estabas conmigo,
aquella primavera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario