VERDAD

A veces la verdad
es solamente silencio.

Dejar de hablar alcanza
para que podamos
comprendernos.

Llegar a ese punto
donde es tácito
el consenso.

Nada más que eso
nos permite caminar
oscuros senderos.

Luz de la razón,
cuestiones inherentes
a los sentimientos.

Tus manos suaves
acariciando el viento.

NADA

Me han olvidado
y todavía existo,
he sido sepultado
y aún estoy vivo.

Mis palabras
quedaron mudas
acaso por su torpeza.

Ya nadie lee nada,
no le interesa.

Pero eso a mí
ya no me importa,
soy bastante necio
y lo reconozco.

Voy a seguir
siempre escribiendo
lo que me nazca
dentro del alma.

Después,
si tengo la suerte,
o acaso la desgracia,
alguien reconocerá
alguno de mis poemas
aunque no sean nada.

BURBUJA

Cada uno
hundido en su mundo
de preocupaciones
y adversidades,
encerrado en su burbuja
donde no entra nadie.

Y todos así en burbujitas,
separadas, dispersas,
chocan unas contra otras
pero no se rompen,
tienen fuerza.

Cada uno en la suya,
a nadie le importa
quien está al lado;
no porque sea
mala persona,
un ser malo.

Simplemente
porque está entretenido,
enceguecido, encerrado
en una metáfora ridícula
que se llama vida,
tal vez destino,
una misión que, quien sabe,
se nos ha dado.

CULPABLE

Perdí la calma
de los días lejanos,
de un tiempo pasado
sin haberlo notado.

La sonrisa pura
por este mueca oscura,
ser ermitaño cotidiano
como mi triste legado.

Aprendí a ser nulo
en casi todas sus maneras,
mantener una apariencia
que de a poco se quiebra.

A no llamarte nunca
e imaginarte taciturna
como el mero reflejo
de horas difusas.

Y así se borra la vida,
pasa el tiempo apenas
en un instante dormido
al arrullo de quimeras.

Nada puedo tampoco
más que sólo enojarme,
he sido siempre culpable
de todas mis penas.

SECUELA

La brisa es un poema
que de muy lejos llega
hasta las suaves manos
de algún humilde poeta.

Nace una breve esquela
con los remedos que deja
el apuro por apuntar todo
lo que dictan hadas buenas.

Pero es un reflejo torpe,
son apenas las muecas,
leves garabatos vanos
de alguien en su torpeza.

Con la ilusión eterna
de que leas y comprendas
que en alguna parte existe
quien en ti siempre piensa.

Aunque no te conozca,
y tampoco lo sepas,
o no existas siquiera
de este lado de la tierra.

Poco importa todo eso
pues se sustentan las letras
en un semiótico espacio
donde todo acaso suceda.

DESTELLOS

No busco nada
más que la noche
con sus estrellas,
la luna doliente
que calla y observa.

La sombra pasajera
de las lejanas nubes
de alguna tormenta
perdida en la quimera
del clima allá afuera.

Tu nombre guardado
entre tantas palabras
se hace ahora nostalgia,
una muy pesada carga
que ahoga, acompaña.

Cierro fuerte los ojos
que ya no ven más nada
que tu sonrisa dibujada
en los destellos leves
de mi alma quebrada.

SECUENCIA

No conozco el alma
del amor en mi casa,
eso de formar familia
parece una metáfora.

Caminar abrazados
debe ser un milagro
que por estos lados
nunca será que pasa.

El humor no es lo mío,
ni la empatía cotidiana
de aguantar a cualquiera
con una sonrisa falsa.

De llegar hasta el alma
donde se unen fronteras,
nos dejan en la secuencia
de una vida dulce y plena.

Por eso prefiero
hacerme acaso a la idea
de que son cosas extrañas
de esas inventadas.

En canciones y poemas,
en novelas de la siesta
cuya mala traducción
las vuelven inciertas.

Y dormir la siesta
tranquilo, sin secuelas,
la vida es este sueño
que siempre me rodea.

NECIO

Un castigo de los dioses
me ha dejado al costado
de todo lo que el mundo conoce,
olvidado en los oscuros rincones
de las calles sucias y mediocres
de ciudades infernales y pobres.

Pero no sabes apenas nada
de todo lo que llevo en el alma,
me pesan demasiado los días,
las noches son insoportables,
no conozco nunca otra sonrisa
que la de una foto imborrable.

Muero de a poco todo el tiempo,
sin consuelo y sin ningún remedio
tirado en los pórticos obsoletos,
en los pormenores inciertos
de un extraño vano universo
de absurdas palabras al viento.

Pues no escuchas, ni sientes,
estás lejos, muy alto te tienes,
bien arriba del frío egoísmo
donde caíste sin haberlo sabido,
sin haberte tampoco comprendido
para rescatarte en su momento.

Por eso prefiero el silencio
si nada decirte ya puedo,
fui necio demasiado tiempo,
mucho ya para que logremos
conectar un instante las miradas
en la chispa de un sentimiento.

ABSURDA

Creo que nada puede haber
en esta vida para pagarme
lo que me ha dejado el tiempo
en el alma y en la carne.

Quebrado al medio infame,
sin mayores argumentos
que una oscura tristeza
que siempre me invade.

El sol, la luna, el día,
todo el universo brilla
como si fuera una sonrisa
para consolarme.

Me vez como enojado,
como si fuera muy malo,
y no sabes que apenas puedo
de esa manera expresarme.

Cerrado ante todo y todos,
en espacios sin luz alguna
más que la fantasía absurda
de que quizás puedas amarme.

NADA

No existe el destino,
es la suerte el camino,
la senda que nos marca
los días que vivimos.

Podemos hacer el intento
de variar lo que pasa,
sería provocar extrañas
consecuencias trágicas.

Nada nunca cambia
en su circunstancia,
todo tarde o temprano
de alguna manera pasa.

Lo único que se puede
para mitigar la esperanza
es aceptar con entereza
que no somos nada.

ARGUMENTO

El mundo está compuesto
de cada parte que nos toca,
como una leve estrella rota
para dar vida al cuerpo.

Cada átomo esta hecho
de esa energía oscura
que sustenta estructuras
del inestable tiempo.

Por eso somos parte
de todo lo que nos rodea,
el fuerte viento, el árbol,
la misma sinuosa senda.

La mirada, la sonrisa,
la palabra callada o dicha
son siempre las mismas
en su honda esencia.

Todo pasa ahora mismo
y ese ahora es un abismo
donde se encuentra fundido
todo lo que sentimos.

Todo lo que aprendemos
no es más que el argumento
esgrimido por las lejanas voces
de universos paralelos.

SIESTA

Creo que todo es falso,
este tiempo, esta noche,
la lluvia mediocre,
este triste desgano.

Estas ansias de nada
más que seguir soñando,
durmiendo por siempre
en un buen reparo.

A salvo de todo,
de este mundo extraño,
de su gente bizarra
carente de ideas.

Si le llenan la cabeza
los medios que observan
desde su altura selecta
el dolor que dejan.

Y caen, siempre caen,
como moscas nuevas
en ese conjunto oscuro
de frases hechas.

Por eso prefiero callar,
no decir nada pues atenta
contra la pobre inteligencia
cada intento, cada prueba.

Cada palabra se quiebra
contra esas duras cabezas,
o acaso sea yo simplemente
quien nada comprenda.

DIVERSOS

Son pocos mis dones,
acaso inútiles en estos tiempos
pero me definen, los cultivo
los cuido y aprecio.

No soy solamente mi esfuerzo,
si no un conjunto diverso
de cosas, hechos inverosímiles;
mis textos son parte de eso.

Son raros, imperfectos,
llenos de dudas y sentimientos,
de ideas acaso poco claras,
son un poco mi espejo.

Del alma que recibe versos
pues todos somos distintos,
eso mismo nos hace hermanos,
nos hace uno y diversos.

DILEMAS

Tengo esperanza del olvido
que de alguna manera espera;
de la memoria que perdura
a pesar de las dictaduras
oscuras que nos gobiernan.

Es la juventud que piensa 
que construye sus ideas
sin todos los vacíos dilemas
donde nos enredamos los viejos
defendiendo causas ajenas.

No vemos jamás la perversa
tela tan macabra que maneja
todo lo que se dice, habla y calla,
que señala con el dedo infame
lo que es bueno y lo que falla.

Nos apegamos a conceptos
fosilizados en la dura piedra
del dogma indiscutible
que se copia, repite y  pega
cual karma de almas huecas.

Pero veo el camino,
en el horizonte muy difuso
como una luz que reluce,
una sonrisa que no se quiebra
de sueños y alas eternas.

Aunque duras sean las pruebas,
nos maten con sus cañones,
serán las frescas generaciones
los tan preciados bastiones
de una sociedad nueva.