miércoles, 18 de septiembre de 2019

SECUELA

La brisa es un poema
que de muy lejos llega
hasta las suaves manos
de algún humilde poeta.

Nace una breve esquela
con los remedos que deja
el apuro por apuntar todo
lo que dictan hadas buenas.

Pero es un reflejo torpe,
son apenas las muecas,
leves garabatos vanos
de alguien en su torpeza.

Con la ilusión eterna
de que leas y comprendas
que en alguna parte existe
quien en ti siempre piensa.

Aunque no te conozca,
y tampoco lo sepas,
o no existas siquiera
de este lado de la tierra.

Poco importa todo eso
pues se sustentan las letras
en un semiótico espacio
donde todo acaso suceda.

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