lunes, 15 de marzo de 2010

ALEGRÍA

La bondad muchas veces,
se esconde detrás de la brisa,
de una pequeña flor silvestre,
de un halo de luz que nos visita.

Y la belleza es todo eso
porque reconforta la vida misma.

Si muchos supieran
las bendiciones cotidianas
que a diario los visitan
llenarían sus corazones de la dicha
inmensa de disfrutar

cada minuto de la vida.

2 comentarios:

lunattyk dijo...

si muchos supieran de esas bendiciones el mundo seria un poquito mejor....besitos tinchin!

Un sitio de poesía dijo...

Pero muchos están icegos ante estos milagros cotidianos.

Gracias Naty por pasar!

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