Estás aquí presente,
te recuerdo desnuda y silente,
en la noche donde te buscaba
mi mano trémula sutilmente
Acariciaba tus cabellos,
tus senos con pasión doliente
pues sabía que cuando sea de día
partirías cual hoja en la corriente.
Aunque navegara con osadía
por esos mares oscuros de muerte,
te irías, siempre lejos te irías
porque tu amor fue un rara fantasía.
Un sueño de lujuria, un pecado
que ya dios perdona y olvida,
pero mi alma no puede dejarte
como deja la noche al día.
Por eso estás conmigo siempre
en esos pensamientos que niego,
miro arriba porque te espero,
busco en mi cama el aroma
dulce y hermoso de tu cuerpo.
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