Acaso te fuiste
sin despedirte siquiera,
como se va luna
una noche de esas.
Caes muy lento
en un frío horizonte,
lugar muy acorde
para tal empresa.
La rutina de irte
cada madrugada
se ha hecho acaso
parte de mi jornada.
Por eso madrugo
para verte de cerca
antes de que partas
a la nada eterna.
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