Estamos unidos
de alguna manera
por el mismo destino.
Por un invisible hilo
que nos conecta,
nos mantiene unidos.
Una madeja de eventos
tuvimos que desenredar
para volver a vernos.
Entre nubes de un cielo
que que parece de acuarelas,
pintemos suaves paisajes.
Historias con letras
de esas que son eternas,
en el lienzo de la espera.
En la sabiduría cotidiana
de buscar las respuestas
en cada gesto, cada entrega.
Para desatar los nudos
que los eventos nos dejan,
juntos, siempre cerca.
Seremos un nuevo tejido
de relatos que se encuentran
en un beso, una estrella.
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