Contigo no tengo secretos,
ni palabras prohibidas,
ni extraños misterios.
Tampoco hace falta el tiempo;
en un instante sabes casi todo
lo que me está sucediendo.
Será que ves mi alma
con tus ojos siempre sinceros.
Será que me acompañas
en todo lo que siento.
Pero no necesito nada
más que mirarte para que vayas
directo a lo que espero.
Con tu sonrisa me alumbras,
borras esos oscuros pensamientos
que me dejan ciego por momentos.
Lavas las heridas abiertas
que sangran sin consuelo.
Le pones un parche de sonrisas
a mis labios que esperan un beso.
Ante ti soy transparente como un vidrio
que se rompe, sin remedio, en mil pedazos
cuando algunas veces estás lejos.
Lo que pasa es que te debo cada centavo
del valor de mi vida que se ha cotizado
porque me obsequias tus dones eternos.
Dones que en el pecho conservo
como quien se guarda un poco de viento
para que sople entre las ramas
de jazmines y azahares frescos.
1 comentario:
queria hacer publico el saludo... gracias martín... besos
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