Tuve un sueño anoche:
viajaba en el tiempo
hasta aquel lugar, muy lejos.
Cuando ambos éramos más jóvenes
y no teníamos los problemas
que ahora tenemos.
Tú me sonreías mientras oías
todas las palabras aquellas
que no recuerdo.
Pero sé que diría si pudiera
ser verdad aquel anhelo,
todo lo que nunca dije
por temor, quizás, al silencio.
No conocías aquella gente,
ni yo había pasado por tanto;
inocentes nos encontrábamos
en esa casa de antaño.
Al despertar, por un momento,
pensé que eso que habia soñado
tal vez haya sido verdad, un milagro.
Pero cuando salí a la calle
noté que nada ha cambiado,
las veredas siguen desiertas.
El día es gris y hace frío,
no hay canto de aves y estimo
que seguiré sin encontrarte.
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