No son para mí esas palabras
porque he dejado que el tiempo
pase y quede todo muy lejos,
de ese lado de lo imposible,
en un abismo de hechos.
Pero no consigo olvidarte
porque por más que quise odiarte
subiéndome a la cima del desprecio,
en el fondo nunca dejé de amarte
y eso es lo que me tiene preso.
No me pierdes, ni te pierdo,
no volvemos porque no estamos,
me encantaría ser en quien piensas
pero son mis sueños locos de poeta
los que atan siempre mis manos.
Hablaremos algún día
cuando el destino así lo decida,
nos encontraremos en alguna esquina
donde al mirarnos sabremos ambos
que algo de amor queda todavía.
Me sonreirás como si me conocieras,
te miraré muy absorto en tu belleza,
esos ojos, esos cabellos, esa boca,
que en sueños todavía me besa,
dirán te quiero y mi mirada
se colmará de la luz de tu presencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario