Vuela tan alto como puedas,
como si fueras un lejano cometa
que roza los confines del cielo
hasta ser parte del firmamento,
una más de todas sus estrellas.
Una luna pequeña que cruza
la redonda figura de un planeta
como un punto de luz apenas
para dejar una leve sombra
que quizás nadie vez alguna vea.
Acaso como las flores serenas
en aquellas enormes praderas
donde la brisa es una caricia
en sus delicados suaves pétalos
cuyo aroma al cielo se eleva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario