Podría acabar con los días
aciagos de no verte.
Quebrar esta delgada línea
que me separa de la muerte.
Dejar de lado todo
y partir despacio por el sendero
de los que no vuelven.
Sin nada en los bolsillos,
sin pasajes, ni pensamientos,
solamente mi corazón inerte.
Que el pasto crezca suavemente
en la tierra bien abonada
con esta carne leve.
Una pequeña flor será la insignia
que marcará una dulce línea
de belleza donde no se siente.
Pero creo que aún no es tiempo
de partir así, de repente.
Me quedo un poco más de este lado
por si alguna vez... vuelves.
2 comentarios:
No es el tiempo aún, queda mucho por vivr!!!
Besos,
Lidia
Por supuesto!!
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